Los incidentes de agresión sexual tienen una cosa crucial en común: la educación, o la falta de ella.
Eso es lo que opina Chanel Contos, cuyos llamamientos a favor de un plan de estudios de educación sexual más completo han tenido eco en toda Australia en las últimas semanas.
Esta activista de 22 años, que en las últimas tres semanas ha compartido miles de relatos de agresiones sexuales y violaciones en las escuelas australianas, afirma que el consentimiento entusiasta, la vergüenza de las mujeres y la coacción sexual son algunos de los temas clave que no se enseñan adecuadamente a los jóvenes estudiantes australianos.
"Demuestra que este problema afecta a toda la sociedad y a todas las instituciones, y también que las escuelas tienen un denominador común y pueden ser el catalizador del cambio", dijo Contos a SBS News desde Londres.
"Es un reflejo de la sociedad de la cultura de la violación en la que vivimos.
"Sin embargo, la víctima suele ser la que lleva la carga de eso, ya sea por la vergüenza, el arrepentimiento o los problemas de salud mental".
la petición de Contos se publicó el 18 de febrero, una semana antes de que la ABC informara por primera vez de una acusación de violación histórica contra el fiscal general Christian Porter.
Christian Porter ha negado enérgicamente las acusaciones de haber violado a una joven de 16 años en Sídney en 1988, y ha rechazado los llamamientos para que se aparte de su cargo, advirtiendo que se ha convertido en una víctima del juicio mediático.
Por su lado, el primer ministro Scott Morrison ha rechazado las crecientes peticiones de una investigación independiente sobre las acusaciones formuladas contra Porter, al insistir en que la investigación policial ya está cerrada y remarcar en la necesidad de mantener el "estado de derecho".
La presunta víctima se suicidó en junio de 2020.